El Gobierno Regional de Magallanes enfrenta una compleja crisis interna, luego de conocerse la renuncia voluntaria del exjefe de la División de Infraestructura y Transportes. Según los antecedentes preliminares, el funcionario estaría involucrado en una presunta falsificación de instrumentos públicos, situación que ha generado un ambiente de hermetismo en la institución y opiniones divididas entre los consejeros regionales.
Rodolfo Arecheta, consejero regional, manifestó su preocupación: "Al parecer es bastante grave. Se trataría del uso indebido de una firma. Yo creo que hay otros motivos también para su salida, como los proyectos de alcantarillado donde era una piedra de tope. Esto habla de un problema sistémico del equipo directivo del gobierno regional."
Arecheta insistió en que esta situación podría ser una oportunidad para que el gobernador Jorge Flies realice ajustes en su equipo de trabajo.
Por su parte, Ximena Montaña, consejera regional, llamó a confiar en la continuidad del trabajo institucional: "Es complejo cuando la cabeza de un equipo sale, pero confío en que tenemos la capacidad de suplir esa jefatura. Los procesos deben seguir adelante más allá de que ya no esté el jefe de la división."
Mientras algunos consejeros abogan por mantener la estabilidad, otros fueron más críticos. Max Salas no ocultó su molestia: "Llama la atención la calaña de personajes que rodean al gobernador. Hemos tenido problemas con este funcionario y otros más porque no han dado el ancho. Ahora esto se refrenda con una denuncia gravísima."
Salas remarcó la necesidad de transparencia en el uso de los recursos públicos y criticó el silencio del gobernador Flies, quien hasta ahora no se ha referido públicamente al hecho.
En tanto, el consejero Arturo Díaz calificó la situación como "delicada y compleja": "Todavía no se tienen muchos antecedentes, pero el Gobierno Regional actuó correctamente al solicitar la renuncia, iniciar un sumario y presentar la denuncia ante Fiscalía. Todo indica que podría tratarse de un hecho muy grave."
Hasta el momento, la Gobernación Regional mantiene el hermetismo en torno a los detalles del caso, mientras crece la incertidumbre sobre el real impacto que esta crisis podría tener en la ejecución de los proyectos regionales.