En medio del paro docente que mantiene suspendido el inicio del año escolar en la región de Magallanes, un grupo de padres, madres y apoderados de la educación pública se reunió con la subsecretaria de Educación, Alejandra Arratia, la subdirectora de la Dirección de Educación Pública (DEP), Angélica Fuenzalida, y el director (s) del Servicio Local de Educación Pública, Jorge Valdés, para exigir una solución y el inmediato retorno a clases.
El grupo de apoderados aseguró representar a unas 800 familias preocupadas por la extensión del paro, lo que ha generado interrupción en los aprendizajes de los estudiantes y afectado la rutina de miles de hogares en la región.
Durante el encuentro, las autoridades detallaron las propuestas presentadas a los docentes movilizados y reiteraron que no es posible acceder al aumento salarial solicitado, debido a restricciones normativas y presupuestarias.
Al respecto, la subsecretaria Arratia enfatizó que la prioridad del Ministerio es garantizar la continuidad educativa de niños, niñas y jóvenes, haciendo un llamado urgente al retorno a clases. "Los niños y niñas deben estar donde por derecho les corresponde, es decir, en los establecimientos educacionales, en las salas de clases, aprendiendo, desarrollándose, estando con sus amistades, también recibiendo incluso la alimentación", declaró Arratia.
Asimismo, advirtió que los plazos se están agotando, afectando tanto la planificación académica como los procesos administrativos del Servicio Local de Educación Pública.
Por su parte, los apoderados manifestaron su preocupación por la recuperación de clases perdidas y el registro de asistencia de los estudiantes.
Daniela Geraldo, representante de los apoderados, fue enfática en señalar que su único interés es que los niños vuelvan a clases. "Aquí no se trata de estar a favor o en contra de los profesores, el tema fundamental es el regreso de nuestros hijos a las aulas. Está todo para que vuelvan a clases, pero falta la voluntad del profesorado. Nuestros hijos no son monedas de cambio", afirmó.
En la misma línea, Rosa María Miranda, dirigente de la agrupación TEAbrazo Magallanes, destacó el impacto del paro en estudiantes con necesidades educativas especiales, quienes habían preparado su regreso con entusiasmo y que hoy ven afectado su desarrollo académico y social.
Hasta ahora, la paralización del gremio docente se mantiene, y las autoridades siguen llamando a retomar el diálogo y garantizar el derecho a la educación de los estudiantes.