Esta semana, el empresario Sunil Nandwani fue formalizado tras una querella presentada por el Servicio de Impuestos Internos (SII), en un caso que ha generado debate respecto al régimen de Zona Franca y la exención del IVA en Coyhaique.
El caso se centra en la venta de vehículos en Coyhaique sin el pago de IVA, amparándose en la legislación vigente que permite esta exención en determinadas zonas del país. Sin embargo, la fiscalía sostiene que la empresa Sociedad Real debió haber cargado el IVA antes de vender los autos en esa ciudad, lo que habría significado un fraude al fisco.
El abogado de la familia Nandwani, Germán Ovalle, explicó que esta práctica ha sido utilizada por más de 15 años y no se trata de una irregularidad: "Lo que se le reprocha a Sociedad Real es no haber cargado IVA en las ventas de vehículos en Coyhaique. Sin embargo, estas son operaciones exentas, ya que los autos salieron de la Zona Franca bajo un régimen que ha sido aplicado durante años".
Ovalle argumenta que, si se hubiese pagado el IVA en la Zona Franca, los vehículos habrían perdido su beneficio de exención, lo que haría inviable la compra en Coyhaique bajo este sistema. "Si los vehículos hubieran pagado IVA en la Zona Franca, ya no habrían sido considerados exentos en Coyhaique. Entonces, ¿qué sentido tendría que los clientes compren bajo este régimen si ya no estarían beneficiados?", cuestionó el abogado.
Además, aseguró que instituciones públicas, municipalidades e incluso el propio Servicio de Impuestos Internos han comprado vehículos bajo este mismo mecanismo.
El abogado cuestionó la decisión de la fiscalía, calificándola de exceso punitivo y enfatizando que este procedimiento se ha realizado por años sin inconvenientes: "Hoy, mis representados enfrentan medidas cautelares como arraigo regional y uno de ellos incluso está bajo arresto domiciliario parcial, cuando se trata de un sistema utilizado para la venta de miles de vehículos, incluyendo adquisiciones realizadas por políticos, senadores y municipalidades. El propio Servicio de Impuestos Internos compró un vehículo en 2011 con una factura exenta".
Ovalle enfatizó que esta situación es un precedente peligroso, ya que podría afectar a múltiples empresas que han operado bajo el mismo régimen por más de una década.