En un juicio oral, el sujeto J.C.G.G. fue declarado culpable de los delitos de abuso sexual y violación impropia continuada en contra de su hija menor de edad, condenándosele con agravante de responsabilidad penal según el artículo 13 del código punitivo debido al parentesco con la víctima.
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El veredicto se dio a conocer tras varias jornadas de juicio en las cuales la Fiscal Wendoline Acuña presentó pruebas contundentes. Los abusos ocurrieron en el período comprendido entre 2015 y 2021, cuando la víctima tenía 12 años. El primer episodio tuvo lugar mientras ambos estaban acostados en la cama junto a la madre de la niña, quien dormía de espaldas. Luego, el acusado repitió el delito en fechas indeterminadas cuando la madre no se encontraba en casa, llegando incluso a cometer actos de violación reiteradamente hasta que la víctima alcanzó los 18 años.
El control ejercido por el acusado sobre las salidas y relaciones de su hija generaron constantes crisis de angustia, depresión y ansiedad en la niña, quien finalmente decidió revelar lo ocurrido a su madre y abuela.
Este caso ha dejado al descubierto una serie de abusos y vejaciones que han afectado gravemente la vida de la víctima, y ahora el sujeto deberá enfrentar las consecuencias de sus actos en el sistema judicial.