En una esquina de Puerto Natales, justo en Santiago Bueras con Esmeralda, un grupo de trece pequeños agricultores está cambiando la forma de consumir productos frescos y locales en la Patagonia. Se trata de la Cooperativa Campos de Hielo, una organización apoyada por INDAP que, con esfuerzo y asociatividad, dio vida al Mercado Agrícola Campos de Hielo, un espacio que en apenas tres meses se ha convertido en un punto de encuentro para natalinos y turistas.
La iniciativa, liderada por Jaime Antecao, gerente de la cooperativa, se basa en una idea simple pero poderosa: conectar directamente a productores con consumidores, eliminando intermediarios, ofreciendo productos frescos, inocuos y a precios justos. “La gente nos busca porque sabe que aquí encuentra lo que acaba de salir de la tierra”, afirma Antecao con orgullo.
Cada mañana, apenas los agricultores descargan sus productos, los clientes comienzan a llegar, atraídos por el aroma del cilantro recién cosechado, las lechugas crujientes, el perejil verde intenso o los tomates que aún conservan el calor del invernadero. La oferta varía según la temporada, incluyendo zapallitos italianos, hierbabuena, acelgas y más. Para mantener la variedad durante el invierno, también se complementan con productos de otras regiones, siempre priorizando lo local.
Además de ofrecer productos frescos, el mercado se ha ganado el corazón de la comunidad por sus precios accesibles. “Un vecino nos dijo que, aunque tiene una frutería a dos cuadras, prefiere venir aquí porque pagamos menos y la calidad es superior”, cuenta Antecao. La clave está en el trato directo: los agricultores reciben un pago justo, y los clientes obtienen productos más económicos.
La apertura del local no estuvo exenta de desafíos. La cooperativa contó con el respaldo de SERCOTEC para acondicionar el espacio, generar difusión y, sobre todo, confiar en que el proyecto tendría una buena recepción. Hoy, tres meses después, el mercado no solo es un éxito de ventas, sino un símbolo de colaboración local.
Clarina Helmer, jefa del Área INDAP Puerto Natales, valoró esta experiencia como un ejemplo de asociatividad efectiva: “Cuando los pequeños agricultores unen fuerzas, crecen sus oportunidades y se fortalece toda la comunidad. La Cooperativa Campos de Hielo es un ejemplo de cómo la asociatividad puede transformar realidades: hoy llevan productos frescos directamente desde sus campos a las mesas natalinas, generando economía circular y soberanía alimentaria local”.
Desde INDAP aseguran que continuarán apoyando este tipo de iniciativas que promueven el consumo saludable, mejoran los ingresos rurales y fortalecen redes colaborativas.
Por su parte, Antecao ya piensa en el futuro: ampliar la oferta, aumentar el volumen de producción y seguir haciendo del mercado un lugar donde todos encuentren calidad, sabor y cercanía. “A los que aún no nos conocen, los esperamos. Esto es un esfuerzo de muchos, para todos”, concluye.