Durante tres intensas jornadas, el Bowling Patagón de Zona Franca fue el epicentro del Torneo Internacional de Bowling, evento que reunió a 18 duplas provenientes de Chile y Argentina, consolidándose como una verdadera fiesta del deporte de salón en la Patagonia.
El campeonato, que se desarrolló entre el jueves y el sábado, contó con representantes de diversas ciudades como Iquique, Caleta Olivia, Río Gallegos y Pico Truncado, además de equipos locales. La competencia fue organizada por un grupo entusiasta de jugadores liderado por Felipe Ulloa, quien señaló que la idea del torneo venía gestándose desde el año pasado.
“Desde el verano comenzamos a coordinarlo y contactar a todos quienes comparten esta pasión por el bowling”, comentó Ulloa, destacando el entusiasmo y compromiso de los participantes.
Por su parte, Óscar González, administrador de Bowling Patagón, valoró el éxito del evento y la posibilidad de abrir las puertas del recinto a jugadores de todo el cono sur: “Tenemos uno de los mejores locales de la zona sur, y eso ha sido reconocido por todos los visitantes. Agradecemos profundamente la respuesta que hemos tenido”, afirmó.
La experiencia fue especialmente significativa para varias duplas argentinas, como la de Verónica Woites y Mileno Vidal, ambos de Caleta Olivia, quienes destacaron el nivel de la organización y el compañerismo vivido durante la competencia. “Jugamos hace más de seis años en la zona, pero esta es la primera vez que participamos fuera del país. Ha sido una experiencia muy enriquecedora”, señaló Woites.
“Este deporte une, y es para todas las edades. Hay que invitar a más gente a sumarse”, añadió Vidal.
Desde el norte del país, Jorge Mandiola, jugador de Iquique, también valoró la instancia. “Vinimos tres personas desde Iquique este año, pero esperamos volver el próximo con una delegación más grande. Allá tenemos una asociación con cien jugadores y dieciséis equipos”, comentó.
El torneo finalizó este sábado con las respectivas premiaciones, dejando como saldo una experiencia deportiva y humana inolvidable para todos los asistentes, y sentando las bases para futuras ediciones que sigan impulsando el bowling como un deporte inclusivo y transversal.
