La reciente decisión del presidente estadounidense Donald Trump de aumentar los aranceles a productos importados desde todos los países del mundo ha encendido las alarmas en diversos sectores económicos, especialmente en la industria salmonera de Magallanes, que podría enfrentar serias dificultades ante este nuevo escenario comercial internacional.
El mandatario chileno, Gabriel Boric, no tardó en pronunciarse al respecto, calificando a Trump como un “nuevo emperador” y advirtiendo que “la ley del más fuerte no debe primar, sino la cooperación entre países”, en una crítica directa a las nuevas políticas proteccionistas del país norteamericano.
Según especialistas, este shock comercial global es el más importante en los últimos 100 años, y su impacto se sentirá con fuerza en regiones exportadoras como Magallanes. Las empresas salmoneras ya anticipan un aumento en los costos del producto destinado a Estados Unidos, uno de los principales mercados para el salmón chileno.
Desde la región, se hace un llamado al gobierno a tomar medidas que permitan fortalecer la posición del rubro salmonero frente a este incierto escenario, promoviendo la diversificación de mercados y nuevas estrategias de exportación que garanticen estabilidad para una de las industrias más relevantes del sur del país.
Si bien el panorama es complejo, algunos expertos señalan que también podría abrir oportunidades hacia nuevos mercados internacionales, donde la demanda por proteína de alta calidad como el salmón sigue en aumento.
La industria espera ahora acciones concretas por parte de las autoridades nacionales para enfrentar este nuevo desafío global y asegurar un desarrollo sostenible y competitivo para el salmón magallánico.