El Gobierno de Chile está implementando nuevas medidas para agilizar el proceso de expulsión de migrantes que cometan delitos. Estas medidas, anunciadas por el subsecretario de Interior, Manuel Monsalve, se centran en "fortalecer las capacidades de control migratorio y de expulsión".
Se propone reducir el plazo de apelación a las expulsiones
Concretamente, Monsalve señaló que se utilizará "una facultad que la Ley de Migraciones entrega al subsecretario del Interior de expulsar cuando se considere que hay riesgo para la seguridad interior".
Además, se propone reducir el plazo de apelación a las expulsiones: "Le vamos a proponer al Congreso que la posibilidad de apelar que tiene la persona sobre la cual se dicta este decreto de expulsión reduzca su plazo de 10 a 5 días", explicó Monsalve.
Otro aspecto importante de las nuevas medidas es el fortalecimiento de las facultades de la Policía de Investigaciones (PDI). Se busca modificar la ley para permitirles ingresar a domicilios en caso de que exista una orden de expulsión ya decretada contra una persona. Actualmente, la PDI no tiene permiso legal para entrar a una vivienda sin el consentimiento del ocupante, lo que limita su capacidad de actuar.
Estas medidas surgen en respuesta a varios incidentes de alto perfil, incluidos secuestros y el ataque reciente a una funcionaria de Carabineros, en los que estuvieron implicados extranjeros. Monsalve destacó la urgencia de estas medidas, dada la gravedad de los hechos recientes involucrando a migrantes.